A éstas alturas de festival ya sé bastante de la película. Pese a que, como buen precrítico, me he esforzado por no conocer más de lo necesario, sé que se trata de una película pequeña e independiente y de una acertada sátira sobre el mundo rosa y los paparazzi.
Con Steve Buscemi a la cabeza y Tom DiCillo , que ha dirigido poco y discreto, y que antes fue director de fotografía de Jarmusch, espero encontrarme una película, sobre todo, entretenida. Y esto es decir mucho, ya que nos encontramos en un festival de cine, con todo lo que ello conlleva.
Cine capaz de triunfar comercialmente y en festivales no se ve todos los días.