Es muy habitual que muchas películas del Festival sean como pequeñas apuestas al rojo o al negro. Lo normal es que uno no conozca ni al director, ni a los actores, y se fíe de unas parcas líneas de sinopsis, redactadas con toda la conciencia de lograr que uno vaya a esa película. Y, creedme, que de todas las películas que iré a ver al Zinemaldi, ésta es la película rojo o negro.
Escrita y dirigida por Daniel MacIvor, que ya debutara con una desconocida "Pasado perfecto", y con una nómina de actores semidesconocidos canadienses, en donde quizá sobresalga el nombre de Maury Chaykin ("¿Qué se está cociendo?", "El arte de la guerra" o en la mismísima "Being Julia").
Un guión arriesgado en los que es fácil perder el equilibrio y caer en el aburrimiento contemplativo, pero una buena apuesta que si se concreta puede dar lugar a una de las películas más interesantes de todo el Festival. Si te gustan las películas corales, de encuentros y desencuentros, de pequeñas cosas de la vida y aceptas que "Amelie" fue un acontecimiento irrepetible, quizá ésta vaya a ser tu película.