Es posible que la industria de Hollywood ya no posea un límite serio en el que basarse para cesar en sus intentos de rédito, con películas menores destinadas a los adolescentes. El teta, culo, pedo, pis, ha llegado a su tope con este ejemplo que nos ofrece la cartelera basado íntegramente en el poder hormonal del adolescente menos recatado.
Es por tanto, imposible, recomendar esta película ni siquiera a los miembros de tan complicada edad, porque lo que se nos va a ofrecer no es más que un circo de exageraciones sin sentido ni orden. El universo del cine adolescente, al que se acercan de forma bastante asídua muchos otros amantes de la gran pantalla de otras emocionantes edades, tiene otros ejemplos que aún siendo soeces o groseros, no dejan de ser interesantes, por la creatividad, el diseño de unos personajes que se enriquecen con este comportamiento, y no caricaturas de lo que el guionista quiere sacar a la luz. Hablo por ejemplo de Clerks II.
Así pues, no me molestaré, espero, en disfrutar de la tontería de película que pretenden mostrarme, o mejor dicho, documental "salidorro".