Japón nos trae su producto típico al festival de San Sebastián: el cine de samurais. Pero no es casual la elección de esta película. Su director, Hirokazu Koreeda, ya pasó hace unos añitos por el Zinemaldia. En aquella ocasión la película no tenía espadas, ni luchas, ni demasiado movimiento. Se trataba de una bonita y original historia titulada “After life”. Tenía su punto, muy centrada en las historias de personas, aunque en un ámbito sobrenatural por decirlo así.
Mucho más cercana al documental, la reciente “Nadie sabe” me dejó un poco frío. Ahora cambia de registro completamente... ¿o no tanto? Detrás de las espadas y las coreografías lo que encontramos, al fin y al cabo, es un drama. Sí, es verdad que como muchas películas del género nos habla de una venganza pero quien se espere una historia épica o un despliegue de medios importante, o lo último en coreografías de lucha, creo que puede salir escaldado.
No es lo peor. Hace no mucho pudimos disfrutar de una película, también japonesa, del género, que no era nada épica, “El ocaso del samurai”. Me pareció estupenda. Creo que “Hana” puede ir en esa línea, por ahí vamos bien.
Lo peor es que pueda no estar a la altura visual que merece el género. Koreeda no ha demostrado aun esa especial capacidad oriental de crear composiciones bellísimas. Si realmente estoy equivocado o si suple esa limitación con un guión a la altura la película merecerá mucho la pena. Difícil pero posible.