Crítica de la película Tokyo Gore Police por Keichi

Están como una puta cabra. Los japoneses vienen demostrando desde hace años que nadie les toma la medida en lo que a idas de olla se refiere. Lo malo es que esta libertad creativa deriva muchas veces en productos inenarrables, las menos en auténticas obras maestras del delirio como Dai Nippon jin o Survive Style 5+. La película que ahora nos ocupa se enmarca claramente en la vertiente más gamberra del género, heredera de una violencia surrealista muy propia de la animación japonesa. Un país del sol naciente en clave de ciencia ficción es la excusa perfecta para asistir a una continua orgía de sangre, tripas y mutilaciones. El titulo de la película lo dice todo. La colección de escenas escatológicas va a ser de órdago.

Tokyo Gore Police es el segundo trabajo de Yoshihiro Nishimura, todo un especialista del maquillaje y los efectos especiales. Antes de dirigir, este hombre ha participado en películas como Suicide club y The machine girl. Evidentemente, el realizador dejará patente toda su experiencia en la recreación de los diferentes engendros y sustancias viscosas que paseará por pantalla. El papel protagonista lo encarna la actriz Eihii Shiina. Si decimos que trabajó con Takashi Miike en Audition seguro que a más de uno le viene a la mente la dolorosa imagen de una aguja. Podemos esperar una locura muy divertida, sazonada con ese humor negrísimo que tan bien domina el cine japonés. Ideal para frikis de los ojos rasgados. ¡Seguro que a Tarantino le encanta!