Severance pertenece a un género que se podría denominar como "metaterror cómico". Dentro de él podríamos agrupar a todas aquellas películas echar por y para gente que ha visto mucho cine de terror, que conoce las situaciones y premisas clásicas, y que se ríen de ellas. Son esas películas que buscan la complicidad del espectador y le proponen revueltas de tuerca para que se ría un rato.
En ese aspecto Severance es una película muy exitosa. Toda la sala se ha reído a mandíbula batiente con la película, y eso está bien.
Lo que pasa es que me esperaba "algo más". Pese a que la falta de originalidad de la película se soporta bien gracias a las carcajadas, al terminar de ver la película te queda la sensación de que tenía los mimbres suficientes como para no hacer el cesto de siempre.
Mis cuatro estrellas postcríticas premian el sobresaliente entretenimeinto y castigan el insuficiente atrevimiento. De todas formas nos encontramos ante un producto muy superior a la media habitual.