Crítica de la película Torrente 4 por William Munny

Pues sí, me cogieron un poco entre por aquí y por allá, y entre unas cosas y otras, acabé viendo Torrente 4. Saber que era del gusto de mis acompañantes, y saber a ciencia cierta que me iba a reír quisiera o no...ayudaron a acercarme a este mal forzar de situaciones cómicas, que arrastra a masas como comprobé en la sala, repleta, deseosa, convencida de lo que iba a ver. Pensé, para que se lo lleve Hollywood, que se lo lleve Amiguetes.

La película es un acierto porque no pierde ni un minuto en crear el clímax torrentiano por excelencia, tetas y chupada, guarrada y tetas, qué mas da si se consigue que la gente explote ante un postizo de pene entresaliendo de las piernas de un Santiago Segura desatado, al que ya no le importa nada, y con permiso especial de la productora y distribuidora para dar rienda suelta al festival de famosos, desnudos y comentarios racistas u homófobos. Sin perder el tiempo en demostrar el nuevo futuro del asqueroso personaje, va al grano, nunca mejor dicho con este casposo, y se decide a trabajar la cárcel como lugar y hábitat natural de José Luis Torrente.

Sin fundamento como siempre de cualquier situación, lejos de lógica o al menos realismo pero sobradamente repleta de brutalidades, acción, sexo o intención de tenerlo (recuerdo especialmente la apoteósica escena de la caída del jabón en las duchas comunes), la película se sitúa donde quiere y después de haber calentado las risas, comienza a pelear por las carcajadas. El resultado final da un poco igual, el resultado final es lo de menos, lo importante es llegar a dejar a Torrente como protagonista con fondo en llamas donde ser ridiculizado aún más en el cine de acción que venera y guiña constantemente.

Al menos, aplaudo la capacidad de mantenerse en el hilo, a costa de ser aún más animal, y de arrasar en una taquilla que espera este título y así mejora las cifras de un cine español cascado y en crisis de dirección. Es probable que me tengan que volver a llevar a la sala para ver Torrente 5, pero el mero hecho de que lo quieran hacer logrará de nuevo mis respetos, porque Torrente arrastra y lo hace con el cariño del público que no le va a dar la espalda, porque él hace muchas cosas que muchos no se atreven a hacer en el día a día de sus días.