Han pasado ya nueve años desde que se estrenara aquel
fenómeno que fue El proyecto de la bruja de Blair, y desde entonces hemos
podido ver unos cuantos trabajos que siguen su estela. Está claro que ya
todos conocemos mucho mejor sus mecanismos. Es por esta razón que Paranormal Activity debía ser más
refinada, más sofisticada, un paso más, sobretodo porque el efecto sorpresa ya ha desaparecido. Sin embargo, apenas ha mejorado la cosa
desde entonces. Incluso se pueden observar peores maneras.
El truco de este formato ha de ser el hiperrealismo. Si deben
dar miedo cuestiones tan sutiles como el pequeño balanceo de una puerta, o una
foto rota, es absolutamente necesario que estemos completamente dentro. Otras películas nos ofrecen situaciones mucho más extremas que la de
un pequeño fantasma/demonio en casa, otras películas nos ofrecen una atmósfera
terrorífica, aquí no puede haber nada de eso, y si hay algo a lo que se pueden
agarrar es al hiperrealismo, a que el espectador sienta que le podría estar
pasando a él la siguiente noche. Y precisamente aquí es donde falla del todo.
Las reacciones de los personajes no son nada creíbles, se
deciden en función de las necesidades argumentales. Durante gran parte de la
película asistimos a un absurdo desafío al miedo natural. No ayuda que los
intérpretes no sean nada del otro mundo. Tampoco los diálogos. Y también resulta poco creíble lo de siempre: la necesidad grabarlo todo es
inverosímil. ¿Por qué no buscar unas interesantes elipsis que dejen claro que a
veces se pierden momentos importantes? No me creo que alguien maneje el
ordenador grabando a la vez con una mano. Este tipo de detalles son los que se
han de cuidar si se quiere mantener al espectador exigente dentro de la
película. Cada situación está exageradamente forzada. Los continuos fundidos en negro me resultan inexplicables, son un elemento propio del cine convencional (y precisamente el más clásico), una artificialidad fuera de lugar en este formato, que me sacan del ambiente.
Una muy buena escena final, y un par de buenos puntos
dispersos por la película (ella de pié durante horas, la idea misma de las
grabaciones nocturnas, y las sábanas moviéndose). Por lo demás, una película
bastante aburrida y diría que fallida (aunque económicamente ha sido un
exitazo, todo hay que decirlo, y tiene su mérito).