Crítica de la película La Caja de Pandora por Iñaki Ortiz

La edición 2008 del festival de San Sebastián ha apostado más que nunca por la diversidad en las procedencias de las películas a concurso. Una de ellas es la turca La caja de Pandora, una nacionalidad no demasiado exótica pero tampoco muy habitual.

La directora Yesim Ustaoglu ha ganado numerosos premios con sus trabajos anteriores en varios festivales. Quizá su película más exitosa en este sentido sea Viaje al sol, que obtuvo algunos galardones en la berlinale. Aquella película tenía un marcado componente de denuncia política que sin duda ayudó a conseguir premios como "Peace film award".

En esta ocasión creo que se habrá rebajado la temática de denuncia. Se trata más bien de una película de introspección en unos pocos personajes con relación familiar. Una de esas historias que nos hablan de los problemas de la familia. Seguramente aderezado con una moderada trama de intriga que permitirá mantener el interés mientras se desgranan los detalles de la personalidad de estos personajes.

Me temo que no aportará demasiado esta película que se debatirá entre los consabidos acercamientos al lado oscuro de la familia, y las concesiones al espectador con una trama cuyo único objetivo es hacer más digerible su consumo. No confío en encontrar sutilezas, hallazgos o grandes muestras de talento. Me conformaré en este caso con un entretenimiento de buena factura que me deje algunos momentos emocionalmente intensos.