En base a lo que ya todos sabemos de la nueva película de Bayona hay dos cosas que podemos esperar: Un trabajo técnico brutal, espectacular, y buenos intérpretes. Lo primero, comandado por el propio Bayona, y lo segundo con la garantía de Ewan McGregor, Naomi Watts y todos los nombres que vienen por detrás.
Bien. Hasta aquí, ok. Mis dudas y mi problema, mis miedos, vienen con el enfoque sentimental o puede que sentimentalista que Bayona y equipo hayan podido dar al conjunto. El inmenso valor del espírut humano, el amor, la lucha, la esperanza. Todo eso estará ahí, pero puede estar bien plantado, puede subyacer, puede ser gritado y voceado, puede presentarse de tantas y tantas maneras...
La música de Fernando Velázquez, de la cual algún extracto he podido escuchar, acentúa mis miedos. Me anuncia que no tendrán miedo en subrayar en fosforito esa emotividad y sentimentalismo buscados sin tapujos. En Toronto ha sido ovacionada, claro, no olvido eso. De momento ya hay un público que decidió que lo que vieron, les gustó y mucho.
Ahora toca verla en el Zinemaldi, así que no habrá mucha espera. Mañana mismo saldré de dudas.