Crítica de la película La grandeza de vivir por William Munny

El tema principal viene siendo en todas las Navidades el amor al prójimo y la ternura y más y más. Es cierto que existe un público que lo busca en esas fechas señaladas, y el cine se lo da a veces en cantidades hasta indecorosas, pero en fin, es lo que hay. Esta película pertenece a eso, dentro de la perspectiva de la amistad, la juventud, viendo el cartel uno se puede hacer a la idea sin entrar en más detalles.

Basada en el relato Los duros de Maeve Binchy, viene desde el 2007, sin haber entrado en las fiestas del año pasado y cecobrando su oportunidad en estas. Espero básicamente eso, un relato estirado hasta la extenuación en una historia bonita y tierna, llena de guiños a la nueva juventud y con el apasionante mundo de las personas mayores que siempre tienen más para ofrecer de lo que nos creemos. A mí no me suele llenar esto, pero vamos, que el público que lo busque y quiera sentirse bien acertará.

Dos damas de la interpretación se hacen cargo de la película, Vanessa Redgrave (Venus) e Imelda Staunton (El secreto de Vera Drake) junto con Brenda Fricker (Mi pie izquierdo). Un trío seguro que entretendrá y gustará, pero el resto será un aderezo que espero no tenga un final de terciopelo rosa.