Si uno es de los que deshoja la cartelera apostándose frente a la taquilla y desgranando el contenido de la película por el mero arte contemplativo de los carteles y de los títulos muy probablemente estará perdido.
Si no fuese por la existencia de este medio, mucho me temo que esta película sólo sería pasto de parejas con plan pero sin plan de cine.
De hecho, yo mismo he estado a punto de caer en lo fácil de una precrítica express en la que mi pensamiento no se alejase en demasía del cartel y de la inventiva del traductor de títulos del momento.
Empezaré por destacar la presencia en el reparto de ese animal de cine que es Kevin Smith, director de Clerks 2, en un papel sobre el que descansarán todas las posibilidades cómicas del film.
La directora y guionista de esta película es Susannah Grant, su ópera prima. Se trata de su paso a la dirección tras una carrera como guionista que le ha llevado incluso a ser nominada al Oscar por la sobrevaloradísima Erin Brockovich. Es también la guionista de esa floja película de Curtis Hanson que lleva por título En sus zapatos. Hace poco hemos tenido otra muestra del arte de Grant en esto de engarzar palabras con posibilidades visuales: La telaraña de Carlota.
El tercer vértice del triángulo es Jennifer Garner (Elektra, Daredevil), la protagonista, una actriz a la que no estamos acostumbrados a ver en papeles protagonistas de comedias con drama y romance. Así que absténganse aquellos frikis que estén enganchados a Alias.
Por citar dos puntos positivos más: Juliette Lewis (The Darwin Awards) -actriz a la que considero más que acabada- y Fiona Shaw (La tía Petunia en Harry Potter y la Orden del Fénix, La dalia negra o Fracture).
Una película que creo finalmente no dará margen a la sorpresa porque me temo naufragará en su intento por conjugar drama y romance, pero que seguro deparará escenas y momentos destinados a ser guardados en algún rinconcito de ese cajón que todos destinamos al celuloide.