Clive Barker es
un reconocido autor de terror. Escritor, director de cine, productor,
guionista, artista visual. Para hacernos una idea, ha producido la saga de Hellraiser sobre una novela propia
(dirigiendo la primera parte). En sus comienzos escribió una exitosa
recopilación de relatos llamada Libros de
sangre, uno de esos relatos es la semilla de esta película.
El proyecto ha caído en manos de Anthony DiBlasi, hasta ahora productor y en esta ocasión, por
primera vez, director y guionista. Hay que decir que precisamente entre sus
producciones (todas del género) se encuentra ya una película muy reciente que
adapta la novela completa. Así que seguramente interesado por uno de los
relatos en concretos, se ha lanzado en una ópera prima como deben serlo: con un
interés muy personal.
Lo que tenemos aquí es una producción barata, sin nombres
conocidos, destinada a un público muy concreto, fans del terror, posiblemente
muchos de ellos conocedores del libro, que perdonarán los pequeños detalles y
un reparto flojo. Al menos, será correcta, aceptable, sin tonterías.