Pues si amigos, la saga de Saw lleva seis años consecutivos llamando a la puerta de nuestros cines días antes de la celebración de Halloween, algo que como tradición es digna de reseñar, pero que por otro lado ha conseguido que las ultimas entregas hayan ido perdiendo mucha calidad tanto en el guión como en la marca de la casa de esta saga, que son las trampas mortales a las que han de enfrentarse las víctimas escogidas. Pero aún así, Saw sigue siendo la saga de terror más taquillera.
Pero justo este año, nos sorprende la noticia de que Saw VI es considerada en España como X, por su apología a la violencia, por lo que sí las cosas no cambian antes de su estreno, no se podrá ver en los cines normales. Esta decisión del Ministerio de Cultura es totalmente lógica, ya que en las anteriores entregas no existen terribles escenas macabras con sangre a mansalva, ni huesos triturados, ni miembros despedazados, ni decenas de muertes, ni nada de nada. En las anteriores entregas el reparto se dedicaba a cantar al corro de la patata y recitar poesías, claro. Es realmente sorprendente esta decisión y no me puedo creer que el nivel de violencia o asquerosidad como me gusta llamarlo a mí, haya aumentado tanto como para hacer lógica esta clasificación de la cinta.
Dejando a un lado este insólito hecho, hablemos algo de la película. Se incorpora a la lista de directores de la saga Kevin Greutert, en lo que será su primer largometraje. Greutert ya había colaborado en todos los títulos anteriores de Saw por lo que conocerá a la perfección la trama y sus entresijos, cosa que a juzgar tras ver el reparto de esta última entrega le va a hacer mucha falta. Los guionistas vuelven a ser la pareja formada por Patrick Melton y Marcus Dunstan, que se encargan de esta labor desde Saw IV.
Lo más probable es que la tónica del enrevesamiento de la trama jugando con los tiempos y las míticas vueltas de tuerca sigan gobernando la historia, a la que poco más le queda ya que ir rellenando los huecos vacíos que las precuelas han ido dejando. Lo que deseamos los fans es seguir viendo las retorcidas torturas que puede crear una mente y acabar de ver el plan maestro de Jigsaw, que cada año que pasa, se encuentra más cerca de ser desvelado. De verdad espero no tener que buscar dónde se encuentra el cine x de mi ciudad para poder comprobarlo.