Crítica de la película El Reino De Los Chiflados por Romulo

Toma ya, animación germana en nuestras carteleras. Algo como esto solo puede ser o muy interesante (¿qué harán en Alemania?) o definitivamente desechable (¡¿pero esto hacen en Alemania?!). Y aquí intuyo que tenemos que tirar por la segunda vía.

Todas las pistas conducen a un mismo punto: El Reino de los Chiflados es la versión germana y con la boca llena de comida de Shrek. La parodia burda y voluntariamente descacharrante de un cuento de hadas estilo Disney, igualmente ambientada con castillo, rey, oficiales, subordinados, comensales y todo lo demás. Con una ambientación algo más cercana, sí, pero poco cambio veo.

Si nos atenemos a todo esto mi confianza es nula. Y ya si buscamos esa confianza en el director, el tembloroso castillo de naipes se viene definitivamente abajo: Michael Herbig es una figura estrambótica. Actor en Astérix en los Juegos Olímpicos, o director de aventurillas de serie B como El tesoro de Manitú (Der Schuh des Manitu) para la que también se ocupó de taeras mil: guión, producción, casting, ¡banda sonora! Y ahora rueda Vickie el Vikingo en acción real. ¡Toma ya!

Y entre toma y toma nos llega este trabajito de encargo, de interés escaso. Personalmente prefiero intentar encontrar El tesoro de Manitú, ¡cuánto más atrayente!