Ópera prima de Alex Bowen, que viene avalada por una nominación al Goya a Mejor Película Iberoamericana de 2005, y por un premio en el Festival de Cartagena.
Con este pobre bagaje se presenta este film en nuestras carteleras, y no puedo sino plegarme al escepticismo que me producen en general las cintas iberoamericanas.
No obstante, su contexto, el conflicto entre Argentina y Chile de los años 70 me llama la atención, así como el encontrarme quizá con una fina comedia sobre el patriotismo.
Si consigue estrenarse en Gipuzkoa iré a verla, si no, tampoco buscaré mucho.