Crítica de la película Negro Buenos Aires por Hypnos

Casi de casualidad se cuela en la cartelera este thriller dirigido y coescrito por Ramon Trémens y que cuenta con Buenos Aires como si de otro personaje más de la película se tratase. Aún tenemos en cartelera otro trabajo de Trémens, esta vez como guionista, en Trash. Y con éste firma su segundo largometraje tras Jóvenes.

Se trata de una película que me genera cierta inquietud por no ser capaz de catalogarla. El telón de fondo de esta historia de “suspenso”, como le gusta ahora calificar a las películas de suspense el nuevo imdb spanish, es Buenos Aires y, en concreto, el corralito. Con este detalle de la ambientación, que no de la trama, quiero detenerme un momento por cuanto supone en mi caso la bisagra entre si la película me va a gustar o no.

Muchas han sido las incursiones que el cine argentino ha hecho en su reciente historia, apartado al que pertenece el corralito. Pero siempre desde una perspectiva del cine social, de autor, del crítico, del intimista, entendido éste en su acepción humana, que no es lo mismo pero es igual. Y lo cierto es que no recuerdo ninguna película que haya ganado la dura batalla por la pervivencia, no ya en mi retina, sino en algún apartado de mi memoria.

La perspectiva de utilizar dicho suceso como telón de fondo para un thriller me llama más la atención. Entre otras cosas porque cada vez me doy más cuenta que soy un espectador más de ambientación y atmósfera que de historias. Hace poco tuve la ocasión de revisitar Teniente Corrupto en un finde precrítico, y una de las cosas que más me gustan de la película es la presencia continua de la radio narrando las evoluciones de las Series Mundiales de Béisbol.

La cuestión estará en si Trémens es capaz de hacer La caja 507 o no. Si es así, tendrá mi aplauso. Mucho me temo, en cambio, que el film acabará orillando en los lugares comunes del thriller: pasión por el poder, ascenso y caída, malas amistades, femmes fatales y ese largo etcétera.

Destaca en el reparto la presencia de Natasha Yarovenko, a la que dentro de poco podremos ver en lo nuevo de Médem, Habitación en Roma; de Jordi Dauder, al que vimos como José Gabeiras en la excelente 23-F: el día más difícil del Rey y mejor actor de reparto en los Goya por Camino; y a Francesc Garrido, al que hace poco hemos visto en un interesantísimo thriller español: 25 kilates.

Apuesto por ella.