Crítica de la película Todos estamos invitados por William Munny

Es posible que este film, al que le están cayendo adjetivos demasiado políticos para una película de esta embergadura, no nos termine mostrando nada nuevo, o al menos nada genérico en lo que poder redondear la idea del País Vasco violento y todo el entorno que provoca esta misma violencia. Lo más seguro, es que estemos una vez más ante el caso de una historia definida, de personajes en una situación puntual que tienen ese entorno y listo. Pero vender la idea en general, venta realizada por el director, autohonrándose diciendo que era la hora de contar algo que ya está más que contado según veo yo, es una maniobra más de intención de taquilla utilizando el tema como otros tantos.

Esto desde el punto de vista de la farándula que parece haberse montado alrededor de este film, pero es que realmente tenemos delante una vez nos metamos en harina una serie de imágenes que rondarán el montaje teatral buscando los adornos necesarios que secunden esa idea del País Vasco que hay que vender, junto a unos personajes probablemente demasiado lentos y dramáticos, como queriendo ser salvados por sus buenas intenciones. Estamos hablando de Manuel Gutiérrez Arargón, un director que siempre es dramático. Con Demonios en el jardín (1982) por ejemplo, comenzó una buena andadura reconocida en un estilo de cine que poco a poco se iba perdiendo, se adaptó años más tarde con Cosas que dejé en La Havana (1997) tratando de estar vivo en un mundo cinéfilo que agota a cualquiera, y ahora intenta jugar al mismo juego de los sentimientos pero no creo que cuele. Siempre ha sido para mí un casi soy bueno, y aún gustándome se ha queado siempre a las puertas de ser imprescindible.

En lo referente al reparto de actores  tenemos a un chico al que no consigo entender demasiado en sus trabajos, Óscar Jaenada (Skizo o La vida abismal), a José Coronado (GAL o El lobo) normalmente poco realista en este tipo de papeles políticos, o a la bellísima Vanessa Incontrada (Quale amore o La cena per farli conoscere) teniendo el honor de ser la chica especial del film.

Mucha suerte a los animados, pero mucho me temo que va a parecer plomiza y distante, como si nos contaran una película normal y corriente metiendo con cuchillo rayante el tema de la banda terrorista.