Enésima adaptación de un cómic, que no me he leído. Se trata de las aventuras de Denny Colt, alias The Spirit, personaje creado por Will Eisner en 1940. Lo cual es un detalle importante al que creo que no se le da mucha importancia. La mayor parte de estos cómics surgen en unas condiciones geopolíticas y sociales particulares. Generalmente, durante la Segunda Guerra Mundial y durante la Guerra Fría. Plantear adaptaciones sin tener presente dichas circunstancias puede dar lugar a films un tanto desnaturalizados o huérfanos. Y el problema de adaptarlos conforme a los condicionantes políticos del momento es que pueden surgir los debates airados de 300.
El encargado de adaptar a Spirit ha sido Frank Miller, otro de los grandes del cómic, que junto a Robert Rodríguez firmó la impecable Sin City. El problema de Miller, además de que está solo, es que pretenda aplicar el formato de Sin City a una historia, ésta, en la que no tiene sentido hacerlo. Se me antoja una película fría por su formato. En Sin City funcionaba porque la frialdad de la forma se compensaba con el calor de la historia, de esa ciudad del pecado.
Nos entretendremos con un reparto de femmes fatales: Scarlett Johansson, Paz Vega y Eva Mendes. Junto a ellas, Samuel L. Jackson y el protagonista, Gabriel Macht.
Película, tan sólo, entretenida.