El de Minesotta, Bob Dylan, ese poeta extraño considerado por muchos uno de los grandes de la lírica, que ha demostrado con garantías en su trayectoria el enorme talento que lleva consigo, es el protagonnista de este documental que Fernando Merinero se encarga de ofrecernos a través de aquellos artistas que se vieron influenciados o que simplemente demuestran pasión por él.
Luis Eduardo Aute, Joaquín Sabina, Leonor Watling, Amaral, Loquillo o Diego Manrique son algunos de los ejemplos de la tendencia unida a amores musicales que ha generado el ya con cierta edad cantautor, en una producción que aprovechó la gira de la estrella en España, además de presentarlo ya como ganador del Premio Príncipe de Asturias de las Artes.
Es sencillo acercarse a esta película sin demasiado resquemor, aunque en realidad sea más el reclamo de los comentaristas que el propio personaje de sobra conocido, así pues, para seguidores y fans así como para curiosos, una ocasión de tener los ojos y los oídos ocupados en algo interesante.