Que sí. Que Frank Miller es el nuevo Dios de los cómics. Que Robert Rodríguez es Dios porque rodó un telefilm de montaje brioso con 7 000 $. Que Quentin Tarantino está detrás de la cámara en algunas escenas. Que esta película estará magníficamente adaptada. Que sí, que todo eso está muy bien.
Pero yo no tengo ni idea de quién es Frank Miller. En los cómics, como en muchas artes, me quedé en Spiderman y el Capitán Jabato (obsoleto). A mí el nombre de Robert Rodríguez me produce urticaria. Y la estética tan elaboradad el cómic me temo me va a producir mucho dolor visual.
Por supuesto que disfrutaré con el bueno de Bruce, con los contoneos de Jessica Alba, con los pechos bien puestos de Rosario Dawson, y con la actuación de niño malo de Benicio del Toro....pero ¿qué queréis que os diga? Mi cuerpo no está para acalorarse más con violencia sin control, con una parodia del noir, con una historia que me temo será como las de otros mil, con unos callejones de pecado, y con una banda sonora rockera. Donde otros se desollen aplaudiendo, me temo que a mí me surgirá el bostezo. Pereza, y mucha, es lo que me da ver uno de los GRANDES ESTRENOS DEL VERANO.
Con ganas y sin remisión aguardaré lo que Cannes parió y lo que Venecia alumbrará. Mientras tanto...mi más sonoro bostezo.