Crítica de la película Quemar después de leer por Hypnos

Lamento disentir de mis compañeros, pero esta película de los Coen ha quedado muy por debajo de mis expectativas.

Empezando por lo peor: la película me ha aburrido durante la mayor parte del metraje. Las comedias de los Coen se diferencian por su complejidad de trama y por lo surrealista del mismo. Si bien la complejidad de la trama en, por ejemplo, Crueldad intolerable, llevaba a trazar una más o menos sarcástica visión de la comedia romántica; en este caso, y si es por la parodia al cine de espías por donde hay que tirar, se queda corta, muy corta. Entre otras cosas porque viene a dar con una veta ya muy explotada y desde hace mucho tiempo.

El carácter de película de entretiempo trasluce de la pantalla al espectador. Y no hay cosa que más me moleste en el cine que la pereza o la apatía. No se trata de intentar confrontar a los Coen con su propia filmografía, sino de pedir algo más que un "piloto automático".

A pesar de todo ello la película tiene sus cosas buenas: hablo de la actuación de MacDormand y de la impagable interpretación de John Malkovich. Clooney, una vez más, nos muestra sus limitaciones cómicas; Tilda Swinton es fría, fría, fría (como siempre); y, sinceramente, la actuación de Brad Pitt se enmarca en "famoso haciendo el payaso", que hace gracia porque es Brad Pitt, pero si fuese cualquier otro pues nos dejaría un poco fríos. Prefiero seguir viendo al Cary Grant de La fiera de mi niña, que se dedicaba a actuar, y no a hacer el imbécil.

Impagables también son los momentos en el despacho del jefazo de la CIA. Esos destellos como "¿Rusos?". O el ya citado momento de "¿en PC o MAC?". Está claro que el espionaje ya no es lo que era.

Por último, y enlazando con mi precrítica. Lo que siempre me ha encandilado de los Coen es su capacidad para generar personajes secundarios. Y en esta película, con tanta estrellita, se ha perdido ese encanto. Me gusta mucho más el personaje del abogado al que ataca Clooney que el de Brad Pitt, claro que la escena de su muerte, es de lo mejorcito del film, junto con la reacción histérica de Malkovich dentro del coche con el propio Pitt.

Lo dicho: por debajo de mis expectativas.