Sin pena ni gloria pasa por nuestras pantallas una película que posiblemente no merezca ni más pena ni más gloria: “Una chica de Jersey”.
Explicar que cuenta con Ben Affleck y Jennifer López es hacer flaco favor a esta película, pues podríamos recordar el reciente y, por lo que se cuenta, infumable título “Una relación peligrosa” donde la expareja también comparte cartel y ha llegado a ser considerada una de las peores películas de la historia (ahí es nada).
Mis consideraciones aparte sobre este par de actores, sospecho que estos no son los protagonistas, por su posición en la lista de actores (aunque en la carátula ocupen un espacio considerable). Los primero son poco conocidos por lo que pueden ser nuevas promesas o simplemente otra panda de jóvenes actores sin talento especial.
Hasta aquí tenemos una película sin ningún encanto visible como para acercarnos al cine, más que el que puede tener ponerse de acuerdo con una pareja poco cinéfila a la que podamos colar esta película como light.
Pero, como los más avezados lectores ya habrán sospechado, me guardo un as en la manga. Ese as es Kevin Smith, más conocido como Bob el silencioso. Le guardo un cierto respeto a este director a pesar de tener que hacer la vista gorda en la mayoría del metraje de “Jay y Bob el silencioso contraatacan”. Suya es la original y divertida “Dogma” que, ciertamente está muy alejada de sus primeros trabajos, más de culto y reverencia, sobre todo por todo ese sector social que se enorgullece de su frikismo.
Lo que haya hecho ahora, me temo que no va a ser ni sorprendente ni demasiado consistente, pero he de darle una oportunidad y con ella tres estrellas al tipo que se va a encargar de rodar “Green Hornet” y que se dedica a hacer su cine.