Crítica de la película La isla mínima por Iñaki Ortiz

Sin pérdidas en la traducción


4/5
20/09/2014

Crítica de La isla mínima
por Iñaki Ortiz



Carátula de la película Hacer un thriller de tipo americano en España no es una novedad. Lo que ya es menos habitual es que la "traducción" se haga bien. Y es que los recursos habituales del policiaco americano no terminan de resultar creíbles cuando se trasladan, tal cual, al contexto español. La forma de enfrentarse al mundo es bien distinta en ambas nacionalidades y muchas veces resulta poco creíble, artificial, una copia. Alberto Rodríguez consigue una vez más -igual que con Grupo 7- hacer este traslado respetando las costumbres y los modos españoles, pero sin perder la esencia del cine americano que está tan presente.

Esas marismas andaluzas bien podrían ser pantanos de florida repletos de caimanes. O Nueva Orleans. La relación entre la policía y los guardiaciviles es distinta pero la misma que pueden tener los polis americanos con los federales. Se nota que a Rodríguez le gustan películas como Zodiac, con su misterio y su relación con la prensa. También se acerca a la reciente (por tiempo no puede ser referencia) Prisioneros y su planteamiento acerca del uso de la violencia.

Fuera de Estados Unidos, no puedo evitar tener en mente a la interesante Memories of Murder de Bong Joon-ho, por el tema, por la ambientación en una época anterior con un situación política compleja, por la brutalidad policial, por las hierbas altas que esconden cadáveres, por el choque entre lo rural y los policías de ciudad. Y en especial, por esa atmósfera húmeda y siniestra, con esa presencia del mal desconocido.

Isla Mínima es un thriller que atrapa y que está rodado con mucho oficio, sin nada que envidiar a los parientes yanquis, con un reparto afinado y una factura convincente. Pero es más que eso. Se permite acercarse a una época concreta y ofrecer una mirada política -como también hacía en su anterior película. Nos habla de los primeros años después de la transición y de cómo sigue habiendo reminiscencias de la dictadura. En concreto, con uno de los personajes nos plantea como la transición española no ha sido apenas rupturista, manteniendo en sus puestos a parte del sector duro del antiguo régimen. Incide en un tema del que se quiere hablar poco, y lo hace desde una película de género sin que se resienta el entretenimiento.

Pero más allá de hacer una lectura puramente política, entendiéndola en el contexto concreto, se puede ver como una mirada más general a la condición humana. Quién es una persona ahora y quién ha sido en el pasado. Juzgar a una persona por sus hechos pasados o por su actitud presente. ¿Son la misma persona? Y de cómo el pasado aflora en el interior de esa persona.



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