No dudo que Mike Mills querrá en esta película hablar de mucho, de todo, de la vejez, de padres e hijos, del amor, del heterosexual y del homosexual, de la vida y de la muerte. Muchos temas para una comedia que va a pecar de sobre-estética, de exceso de estilo, de no saber exactamente por dónde quiere tirar.
Mills es el responsable de Thumbsucker, esa película a la que mi compañero Sherlock tiene un hondo cariño. A mi me pareció normalita. O normalucha. Tanto da. Se deja ver. No tiene nada más. Sea como fuere, le sirvió para hacerse un nombre en el circuito festivalero y para que otros nombres, más conocidos, se sumen ahora a su nueva apuesta.
Son Ewan McGregor, Christopher Plummer y Melanie Laurent (la protagonista de Malditos bastardos). Eso sí cambia un poquito el panorama. Unos muy buenos actores siempre saben y pueden mejorar según qué escenas, gestos, relaciones, miradas, gags. Hacer que algo funcione, aunque sea por otro lado, de otra manera.
Beginners se dejará ver. Sin problemas. Tendrá sus momentos. Pero le sobrarán ambiciones, le sobrarán colores, le faltará concisión y buena mano tras la cámara.