Crítica de la película Plan de vuelo: Desaparecida por Iñaki Ortiz

Esta película es Jodie Foster.

La premisa argumental no da para mucho. Otros infinitamente más grandes partieron de la misma premisa (con transporte en tierra) y tampoco consiguieron demasiado. Repetirlo con manos más torpes no tiene demasiado sentido. Nos anuncian por doquier que la película se desinfla a los 30 minutos, y tiene sentido. Nos plantan a Sean Bean y quieren que le tomemos por bueno (¡por Dios bendito que no vuelva a ser el villano o me como la butaca!).

Jodie Foster llenando cada plano con su cara de "hola, soy Jodie Foster y las paso putas como nadie... ah, y que buena madre soy que me convierto en todo acción para salvar a mi hijita -otra vez- que ni el Chuache en Comando", sí, esa cara exactamente. Que bien se le da. Lástima que en lo de actuar, lo que es actuar, hace un tiempo que no ejerce. Es lo malo de empezar fuerte, si empiezas como Orlando Bloom sólo puedes tener una carrera ascendente, a peor no va a ir.


Ni medio voto de confianza. Le voy calcando dos estrellitas (por la factura consistente) y si luego me entretiene hasta el final sin molestarme demasiado posiblemente le suba a tres. Más que eso sería un atrevimiento especial.

Nada más que decir sobre una película prefabricada con estrella como esta.


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