Veremos en la sección oficial del
Festival de San Sebastián esta película protagonizada por Glenn
Close, que recibirá este año el premio Donostia. Creo que
resulta oportuno, cuando este parece un claro vehículo para el
lucimiento de la veterana actriz. Tanto es así, que ella misma ha
participado en la adaptación del relato corto de George Moore.
Y es que Close conoce muy bien el material, pues hace ya casi treinta
años que protagonizó este mismo personaje en el teatro,
consiguiendo algún premio con ello.
Estamos hablando de un papel muy
agradecido para una actriz, y con el que es relativamente fácil
conseguir el aplauso. Por otro lado, es un planteamiento que hemos
visto ya mil veces, en un contexto o en otro, y que creo que a muchos
espectadores les resultará demasiado trillado. Dependerá de cuánto
empeño se haya puesto en actualizar la obra.
La participación de Close, por tanto,
está bastante definida, lo que no tengo tan claro es que hace en el
proyecto el director Rodrigo García. Bien es cierto que no es
la primera vez que actriz y director trabajan juntos, pero es extraño
que García no participe en el guión. Es ya un habitual del festival
de San Sebastián y suya es esa joyita llamada 9 vidas. Mucho
me temo que en esta ocasión su participación va a ser simplemente
correcta.
Seguramente vamos a ver una película
cuyo mejor valor va a ser el de la corrección, el de no caer en
ningún error, y eso es algo no demasiado atractivo, menos, cuando el
planteamiento está tan gastado como aquí.