No es la primera incursión de Robert De Niro como director, ya han hablado de ello mis compañeros. Su anterior obra, Una historia del Bronx, podrá ser mas del gusto de uno o no, pero no se oye decir a nadie que fuera una mala película. De Niro sabe rodearse de un equipo eficaz y sobre todo, como suele pasarles a los actores que se meten a esto de dirigir, hace hincapié en las interpretaciones. No se puede decir que su estilo como director aporte nada nuevo, ni posiblemente que lo pretenda, simplemente se dedica a hacer películas serias, con ganas y con oficio.
Para asegurase la seriedad de esta historia de espionaje histórica, se hace con el guionista adecuado: Eric Roth, responsable del guión de la reciente Munich. Buen punto de partida. Es también el guionista de películas tan serias como Alí o El dilema. También de la brillante adaptación de Forest Gump. A priori es el único punto de la película que me puede compensar las casi tres horas de duración del film. El argumento se hará llevadero, la película no será lo crítica que debiera pero tampoco lo echaremos en falta.
La elección de los intérpretes no parece demasiado esperanzadora, por lo que habrá que confiar que De Niro sepa sacar lo mejor de ellos ya que parece que en las elecciones no ha estado muy fino, especialmente entre los personajes principales. El protagonista es el cargante Matt Damon, aguantarle durante tres horas puede ser todo un sacrificio. Es cierto que en su reciente papel en Infiltrados no estaba mal el chico, pero un protagonista es demasiado. Su acompañante, la cada vez más perdida Angelina Jolie que viene haciendo tonterías en palículas como Sr. y Sra. Smith, Alejandro Magno o Sky Captain y el mundo del mañana. Y una de las elecciones más desacertadas sin duda vendrá del propio Robert De Niro a ese lado de la cámara. Hace tiempo que ese gran actor dejó de ser ese gran actor y pasó a ser un actor ridículo, una parodia de sí mismo. Ejemplos recientes en El escondite o Los padres de él. ¿Podrá dirigirse a sí mismo para sacar algo de interés?
Entre los secundarios encontramos con gente más interesante. Por ejemplo el recuperado Alec Baldwin que ahora funciona bien como secundario en películas como Infiltrados o El aviador. También está William Hurt, uno de los grandes, que hace poco ha seguido manteniendo la calidad en películas como Una historia de violencia o El bosque. John Turturro, que siempre está bien aunque a veces se embarque en películas como Transformers o La ventana secreta. Otro que estaba en esa película era Timothy Hutton, quien en su momento fuera un gran promesa con la película Gente Corriente, y que ahora se mantiene como puede en películas como Kinsey, seguramente estará bien. La guinda la pondrá el impagable Joe Pesci a quien De Niro rescata después de ocho años de inactividad después de Arma Letal 4.
En definitiva, unos secundarios que pueden salvar la débil cabeza del reparto, una historia interesante, una dirección correcta y una duración excesiva son los elementos que hacen de esta película un entretenimiento efímero que difícilmente alcanzará cotas extremas, tanto de brillantez como de fracaso. Muy visible.