Crítica de la película Vacaciones (The Holiday) por Romulo

Vuelve Jude Law por Navidad. Quien más y quien menos ya sabe que es uno de mis actores predilectos entre las generaciones de actores más o menos jovenes del panorama actual. Vuelve Law, decía, y lo ha hace por partida triple: Ya llegó hace unas cuantas jornadas con Todos los hombres del rey, donde acepta uno de esos roles secundarios que tan bien se le dan; dentro de poco llegará la última de Minghella, Breaking and entering; y ahora salta a la cartelera con esta comedia romántica en compañía de ilustres como Jack Black, Cameron Diaz o Kate Winslet.

Las cosas como son. En etapas anteriores Law me convenció más y mejor con sus elecciones. Inteligencia artificial. Camino a perdición. De un tiempo a esta parte sus apuestas resbalan un poquito más. Aún así, me alegro de que siga aceptando riesgos como un secundario en una película de taquilla difícil (la comentada Todos los hombres del rey) y embites similares. La gran película ya llegará; no hay prisa. Pero, desde luego, si evita proyectos como este llegará antes.

Porque The holiday es la elección fácil de Law, exactamente igual que lo es en el caso de Jack Black, para firmar así una peliculita blanca y limpita que, todos los sabemos, generará un dinero fácil en taquilla. No va a ser el bombazo del año pero va a funcionar sin problemas, bien engrasadita. Y en lo artístico, tendrá su gracia, que en alguna secuencia incluso genere algo de chispa, pero no soñemos con fuego. Nada más lejos de esta película agradable y blandita, de sonrisa pero nunca carcajada, espabiladilla pero nunca ingeniosa. No olvidemos que la directora, de trayectoria corta, de momento es justo esto lo que ha venido haciendo con títulos anteriores (como What women want, con Mel Gibson).

Un trabajo alimenticio y un dinero seguro. Para sonreir dos horitas en el cine.



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