La única manera de acercarse a este film es ser tremendamente positivo y disfrutar con esta música delicada a golpe de traje de gala. Spacey no creo que ofrezca nada nuevo ni fundamental, ni siquiera un retrato perdurable, en un guión probablemente plano, más al alcance de su ego más que otra cosa.
Me espero un diseño perfecto para sus dotes de gran actor, que lo es, pero en cuanto a este enjendro extraño de película, si al menos no pido la hora va a ser bastante.
No me entra por los ojos, y no me araña la curiosidad, con mucho retraso en nuestras pantallas, por algo será, puede que sea tan poco decisiva que la hayan retrasado por falta de interés, y esto es lo que le puede pasar a Kevin.
Muchas son las competidoras en la lucha por el biopic preferido o más logrado, y este es uno de los que no se lleva la palma, Bobby Darin, no parece colmar las aspiraciones de quienes nos acercamos de vez en cuando a saber algo más y en cuadro bonito de la vida de un famosete de turno.
Al menos sé que el protagonista me atrapará con sus maneras como siempre ha hecho y recordaré sus papeles en otras cintas como "Medianoche en el jardín del bien y del mal", "American beauty" o "L.A. Confidential" que no tanto de "Ciudad sin ley (Edison)" o "Superman returns".