Ópera prima de Fernando Cortizo, que se ha convertido en la primera cinta española realizada íntegramente en stop-motion, esa técnica de animación que realizadores de la talla de Henry Selick o Tim Burton han llevado a la brillantez con Pesadilla antes de Navidad, La novia cadáver o Los mundos de Coraline. Si bien es cierto que poco o nada habrá de tener el caso que nos ocupa con los títulos anteriores, parece que el ambiente barroco y algo recargado lleno de detalles será predominante también en esta película, lo que será todo un placer para la vista. Ambientada en la Galicia profunda y el Camino de Santiago, esta original propuesta contendrá fantasía, algo de humor y cierta intriga mezclada con el horror.
La banda sonora ha sido compuesta por Philip Glass, que ya recreó música al servicio de la intriga y el terror en por ejemplo Candyman (una verdadera delicia) o La ventana secreta y que estuvo nominado a Oscar por Kundun, Las Horas y Diario de un Escándalo. La creación de los personajes ha sido llevada a cabo por Alberto Hortas, quien ha trabajado con Guillermo Del Toro en ciertos aparatados artísticos como El espinazo del diablo o El laberinto del Fauno. Estos personajes gozan de la peculiaridad de que se han basado en los actores que les ponen voz, como será el caso de Celso Bugallo, Paul Naschy, Geraldine Chaplin, Manuel Manquiña, Luis Tosar o Jorge Sanz. Será inevitable jugar a quien es quien durante su visionado.
Una película que cuenta con todos mis respetos y a la que me queda solamente jugarme la esperanza de que tenga una trama interesante que acompañe a una experiencia visual diferente y atrevida. Ojalá.