Esta parece ser una de esas claras películas en donde la nota es matizable, en donde ese cuatro que le voy a dar tiene lo suficiente como para no ser una mediocre tres estrellas pero tampoco tantos galones como para ser inolvidable, con un sitio en la vitrina de excelencias a tener en cuenta.
Su guionista es Nick Hornby, un inglés al que tengo cariño por sobre todo un film en cuestión, Fuera de juego con un Colin Firth joven e insípido como ahora, y también por Alta fidelidad, film completo y de ritmo que creo a todos ha gustado. Esa parte de este tipo es la buena, la de un interesante ajustador de relaciones, de tensiones y situaciones sentimentales.
Esto unido a una buena ambientación de los años sesenta y una historia de siempre genial para el Hollywood sin ideas, que desea meter al cabo del año caña a este tipo de rentables y juveniles historias de mayores, hacen que el film haya llegado a los Globos de oro y se hable de ella para los Óscar. De acuerdo, es perfecta para eso, pero veremos si es tan buena como para ir a verla, que sí, pero además aplaudir fuerte.
La lucha contra el costumbrismo de la época, el caer de ideales de ese tiempo, en esta ocasión del Londres lejano de esos años, es algo que siempre atrae, si encima le metemos una actriz candorosa y nueva, sobre todo nueva, que le de un giro a un guionista para meter la tensión dramática y dicharachera de por medio, tenemos la mezcla genial. Una directora como Lone Scherfig (Italiano para principiantes), se pone las botas con todo eso y deja hacer a la cámara y a los tiempos al son que el espectador necesita, porque es una película de espectador más que seguro. Una dirección fría que no va a dejarse llevar por el visualismo en demasía.
Pero...como todo, tiene su aquel, su manera y diretes. No me fio de la película porque su historia ordenada y de siempre no va a aportar nada nuevo, solamente el peso de su actriz principal Carey Mulligan (Enemigos públicos o Hermanos). Demasiado peso según dicen. Y si unimos a esto el tono de felicidad que no comedia, puede que simplemente estemos tratando con ligereza, aunque no demasiada, una temática que o se hace dura o termina por caer en lo de siempre por mucho que cambiemos caras y atrezzos. Buena película sí, mal enfocada puede que también. Y eso, como he dicho ya muchas veces se verá en el final. Ese lugar en donde cuando las cosas se han mostrado con talento no chirrían tanto.
Es por tanto, como comentaba en la primera línea, muy difícil con estas tramas sorprender y ofrecer argumentos bien colocados para ser mejor de cuatro, aunque bien trabajado sea sencillo estar por encima del tres. Eso es lo que exijo, que aunque sea de forma clásica no sólo se sea ordenado, sincero y simpático, sino marcador de diferencia y pienso que este film lo hará pero por muy poco. De todas maneras, se puede disfrutar, no se la pierdan.