Crítica de la película Tan fuerte, tan cerca por Obi-Wan

Extremely Loud and Incredibly Close. Un título lo suficientemente descriptivo a la hora de adivinar que nuestros sentimientos más profundos van a intentar ser atacados por esta historia. Y sin disponer de más datos, cualquiera puede sentir  amenazadas sus defensas bajo un intento forzoso de hacer que se nos salten las lágrimas con argumentos que se basan en tragedias reales, que como en este caso refuerzan la trama con los ataques del 11-S.

Encontrar en el reparto nombres como Tom Hanks y Sandra Bullock, desde luego pueden consolidar el reclamo de espectadores, con sus estatuillas doradas debajo del brazo, pero ambos logran reafirmar ese aspecto de americanismo, patriotismo y sentimentalismo barato del que se puede sospechar en este título. Y aun así, sólo espero cosas buenas de este film. ¿Por qué? Porque exceptuando lo que acabo de nombrar hasta ahora, el resto de factores a destacar de la cinta solo caben augurar cosas buenas.

En primer lugar, tenemos a Stephen Daldry como director. Experto en plantear potentes dramas pero sin dejar que estos se descontrolen, acercando la historia y haciéndonos sentir con naturalidad. Sus obras para demostrarlo: Billy Elliot, Las horas o El lector. La adaptación del guión sobre la novela homónima corre a cargo de Eric Roth, ganador de un Oscar por Forrest Gump y nominado por El dilema, Munich o El curioso caso de Benjamin Button. Para completar, decir que también cuenta con otro grande en la banda sonora. Alexandre Desplat (El discurso del rey, La reina) ensalzará los momentos mágicos que seguro que tendrá la película.

Y ahora que menciono la magia, desde luego no habrá conjuros ni nada por el estilo, pero sí que espero ese aire ensoñador de cuento de hadas, ese tono esperanzador de quien sigue un sueño. La mirada de un niño sobre un mundo adulto, dónde la simpleza y pureza de sus pensamientos, nos deje ver más allá de dónde la rutina diaria no nos deja alcanzar a observar.

Por ahora, ha conseguido nominaciones a los Oscar en la categoría de Mejor película y Mejor actor secundario por Max Von Sydow. Participará en la sección Oficial del Festival de Berlín pero fuera de concurso.

Yo confío en su potencial como historia original y sin sentimentalismos baratos. Veremos.