Crítica de la película Big Fish por Hypnos

El viernes 5 de marzo retorna a las pantallas el director Tim Burton. ¿Qué quiere esto decir?

Tim Burton es uno de esos directores que no abunda; uno capaz de sublimar la tarea de un director a cotas de creación auténticas, de pura magia, de pura fantasía; porque si hay algo que le caracteriza particularmente es la potencia de su capacidad creativa aplicada a las atmósferas con las que empapa sus historias; y digo sus historias, porque durante la mayor parte de su carrera Burton rodó historias que sólo él podía: "Bitelchus"; "Eduardo Manostijeras"; "Ed Wood" o "Pesadilla antes de Navidad". Pero desgraciadamente lo que la industria empezó a hacer con él fue el arrebatarle esas historias y utilizar sólo su portentosa capacidad para crear ambientes, fruto de esta disociación nacieron "Mars Attacks", "Sleepy Hollow" o "El planeta de los simios". Muchos nos temíamos que el muy menor remake de la portentosa "El planeta de los simios" iba a marcar el comienzo de un lento declive de un director lleno de magia en su mirada atrapado en el corral hollywoodiense.

Y en esto llega este "Big Fish" para recuperarnos al mejor Burton, al mago, no sólo al constructor ( de ambientes ); y, lo mejor de todo, viene a contarnos una historia suya; algo que ningún otro director se atrevería a rodar. Y es que no hace falta ver ni trailers ni leer el argumento, deténganse en la carátula de la película para afilarse los dientes ante el Tim Burton que muchos creímos ver morir en el final de su anterior película.

Es una de estas precríticas en las que casi sobra hablar del plantel estelar que, sin embargo, es una maravilla: Ewan McGregor, Helena Bonham Carter, Steve Buscemi, Jessica Lange, Albert Finney...

Eso sí, no lo olvidéis: es Tim Burton contando "sus historias"; por tanto, NO APTO PARA TODOS LOS PÚBLICOS.

Nos vemos en los cines.


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