Crítica de la película Al otro lado por Olmo

Ganadora en Cannes 2007 al mejor guión, Al otro lado es de esas pelis a las que considero un susurro del cine europeo para los europeos y dirigida al sector más crítico del cine más puramente tradicional europeo. Vamos, los antagonistas de la palomita calentita y crujiente. Y al contrario que en otras ocasiones, esta vez no califico este film como cine de telón. Primero porque es una producción alemana. Y el cine alemán está demostrando tener un estilo inconfundible y muy personal. Interés absoluto siempre en Alemania y en su cine tan definido. Segundo porque su director es Fatih Akin, quien dirigió Contra la pared en 2004. Su origen turco le hace dirigir las miradas de sus largometrajes hacia ese gran país lleno de contraste y de polémica, contradicciones, con grietas por todas las esquinas, de luz y de color, casi siempre de color gris. Pero al ser una cinta con muchísimas maneras muy al estilo "cine de telón" su claro objetivo de crítica y de rechazo hacia lo que su director considera que tiene qe cambiar o no está bien, irá sujeto de la mano y sin soltarse a una historia inolvidable, conmovedora, llena de pasión, realidad y miradas al futuro. Y de drama, indispensable. Pero en cantidad además.Y desde luego de un guión que no te deje indiferente. Nada nuevo en lo que puede contarnos esta vez. Aunque quizás pueda gustarnos más por su manera de contarlo. Y no es ninguna broma recibir en Cannes el premio al mejor guión. Por algo será, por algo habrá que verla. Y por algo habrá que valorarla. Viene con un expediente muy limpio.  Al igual que en Contra la pared, Akin se extenderá tanto hasta llegar a las dos horas de cinta que como siempre considero demasiado para aquél que va obligado pero de auténtico disfrute para el alma para aquellos como un servidor que disfruta siempre de todo lo que venga del este, sea europeo o asiático. Un susurro en forma de largometraje capaz de sensibilizar al público con temas actuales. Largos momentos de silencio, planos estáticos, miradas cercanas, conversaciones de puñetazo en la mesa. Un susurro que desde Alemania dice "daos fraternalmente la paz".