Zack Snyder se ha dedicado a copiar prácticamente viñeta a viñeta el trabajo de Alan Moore, como por otra parte era de esperar. Ha recortado algunos elementos, no muchos, y en general todos los cambios que ha incluido han buscado una mayor verosimilitud. Seguramente la mayor osadía, que algunos calificarán de audacia mientras que otros se rasgan las vestiduras - yo lo considero correcto- es el cambio sustancial del final, también en favor de una mayor verosimilitud y quizá de un final más cerrado dentro del propio universo. Por lo demás ha sido escrupulosamente respetuoso con la obra, y ha trasladado a la pantalla tal cual, ya no sólo vieñetas concretas sino grupos de ellas, como si hubiera usado el comic a modo de story board. Otro tanto se puede decir de gran parte de las líneas de diálogo, que son absolutamente literales. Incluso en la escena climática, aun cambiando considerablemente el argumento, ha seguido calcando los planos.
Esto me lleva a varias cuestiones. Primero, ¿esta adaptación dogmática es positiva? Creo que no demasiado. Por mucho que el material, visualmente hablando, tenía una gran carga cinematográfica y por tanto en ese sentido el trabajo de Snyder funciona, en cuanto a la narración requería de una verdadera adaptación. Desconfiaba yo en mi precrítica de los guionistas, pero viendo el resultado comprendo que eran meras marionetas de un director que ya tenía su guión: el original. El problema es que si una de las grandes virtudes de aquel era su ritmo, al trasladar a 160 minutazos prácticamente el contenido completo, capítulo a capítulo, el ritmo se ha resentido considerablemente. Además muchos aspectos se muestran un poco por encima, y me pregunto si no hubiera sido mejor directamente eliminarlos. Y es una pena porque el comienzo con las imágenes "históricas" al ritmo de Bob Dylan (hasta en la elección del cantautor se ha recurrido al comic) era una opción interesante: por un lado se muestran muchos elementos someramente aunque con guiños suficientes para el fan, y por otro lado el espectador virgen obtiene un concepto general del contexto, de los cambios en la historia, y del tono de la película. Sin embargo, pronto, el plano de la chapita se abre hacia arriba siguiendo al milímetro la primera página del comic, y de ahí hasta el final, seguirá ciñéndose con precisión casi maníaca, todo el original.
En segundo lugar, me pregunto, ¿cuál es el talento del director y el mérito de la película? Si tan sólo se ha limitado, en su gran mayoría, a escenificar las viñetas, quizá debería compartir los créditos con Alan Moore y Dave Gibbons. ¿Que nos aporta esta película? Apenas hay algunos elementos que ofrezcan un valor añadido, recuerdo ahora la escena del Dr. Manhattan arrasando a los vietnamitas con la música de La cabalgata de las Valkirias, todo un acierto de guiño y de momento glorioso. Lástima que el resto de la banda sonora es menos atrevida. En general, poco mérito puedo encontrar más que el considerable talento de Snyder como artesano copista. Incluso cuando incluye peleas para adornar un poco la película, el resultado es demasiado rutinario: aburren.
Ahora bien, no puedo valorar negativamente la película sólo por el gran aspecto positivo que aporta la obra original, igual que nunca disculpo una mala adaptación porque la obra sea pobre. Por otro lado, se han salvado ciertos aspectos que podrían resultar ridículos, matizándolos y volviéndolos más verosímiles. Digamos que el trabajo más delicado no ha funcionado mal. Otro aspecto positivo es que las concesiones han sido pocas, y cuestiones políticamente incorrectas se han preservado sin miedo. Además el aspecto visual, copiado o no, resulta gratificante, y secuencias como la del Dr. Manhattan recordando, o Roscharch en la cárcel, calcadas o no, el hecho es que como resultado final son muy valiosas.
En definitiva, una buena película, aunque una adaptación demasiado sumisa que la hace resientirse en su conjunto por perder fuerza y ritmo, pero que contiene elementos muy interesantes. En algún momento, eso sí, me gustaría conocer la personalidad propia de Zack Snyder, que parecía apuntar en El amanecer de los muertos.