Es fácil rendirse ante la tentación de elegir esta película, un thriller, según dicen repleto de acción, que parece que se haya colado, estando perdido o a la deriva, en el Festival de San Sebastián. La nacionalidad francesa propicia una capacidad real de llevar a cabo este tipo de proyectos.
Otro aliciente puede ser el proceso de gestación de esta película. En 2002 Lionel Bailliu dirigió y escribió un cortometraje de media hora que fue nominado al oscar: "Scuash". Ahora parte de esa cortometraje en una secuencia completa para construir su nueva película. Esto no es lo mismo que estirar un cortometraje, se trata de usarlo como piedra angular para generar una película nueva.
Sin embargo, aceptando lo interesante que pueda ser el choque de las personalidades fuertes de los personajes, creo que en otros aspectos la película podría quedarse un poco justita y no llegar a satisfacer ciertas necesidades visuales.
Seguramente los actores estarán bien y la película será suficientemente seria como para que no nos provoque disgustos, pero igual se queda un poco sin fuelle. Veremos. Desde luego una de las propuestas interesantes y con mucho potencial de la edición de este año.