Según avanza la filmografía de Shyamalan podemos ir atisbando con mayor claridad las constantes de su cine, cada vez más personal (si cabe) y con rasgos más marcados. Titulo ésta postcrítica como su películas más perfecta, porque creo que es la que más claramente muestra los ragos de su cine.
Por un lado, una temática de ciencia ficción fantástica. Por fin se ha liberado definitivamente de la necesidad de sorprender al final de la película que tanto le lastraba. Desde El sexto sentido parecía obligado a sorprendernos al final. Tanto en El Protegido como en El Bosque y Señales seguíamos encontrando un giro de guión final pero cada vez más diluido y con un Shyamalan menos interesado en impactar en el espectador mediante ese mecanismo. En éste Incidente, en cambio, todo se nos avisa mediante televisión o radio. Casi desde el comienzo sabemos que son las plantas las que lo están provocando y que se trata de unas reacciones que van de menos a más hasta desaparecer repentinamente. También se nos avisa de la escena final: éste brote es el aviso de uno mucho mayor.
Por otro lado, un profundo conocimiento de los mecanismos del cine en general y del suspense en particular. Mecanismos que domina y utiliza a su antojo aunque generalmente de forma enormemente pretenciosa. Aquí se da un auténtico atracón de mecanismos, donde lo más destacable sea probablemente el uso del viento y de los árboles como elemento de suspense. Pocos podrían tener la pretenciosidad necesaria para intentarlo y pocos podrían resolverlo tan bien como él, aunque sea algo totalmente ridículo. Lo cuál engancha con el siguiente punto.
Gusto por la artificialidad y el sonrojo. A Shyamalan lo que no se le puede negar, desde luego, es su capacidad para generar sonrojo y vergüenza ajena. Empezando por unos diálogos pretendidamente artificiales (que a nadie le quepa la menor duda) y cuidados hasta el más mínimo de los detalles. Se trata de lo mismo que hacía Tarantino en Kill Bill I. Rescatar esos diálogos totalmente imposibles, inconexos y tan auténticos de la serie B. Los diálogos de la pareja protagonista son de traca. Pero no es tan fácil conseguir ésta artificialidad. Shyamalan demuestra mucha inteligencia al elegir a la pareja protagonista más sosa de ésta década: sólo ellos podrían recitar de manera tan redonda unos diálogos tan malos. En esto, la película, también es perfecta.
La ciencia ficción fantástica implica serie B que implica diálogos sonrojanes que, a su vez, implican actores sosos y todo ello aderezado con un uso sencillamente magistral de los mecanismos del suspense y del terror sicológico. Es una mezcla tan perfecta como innecesaria. Y es innecesaria porque ni satisface al espectador medio (al cuál se la refanflinfla cualquier discusión sobre mecanismos) ni realmente aporta nada nuevo sobre sus anteriores films. Se trata de la misma fórmula. Puedo admitir que la mezcla esté más depurada, que tenga menos impurezas, pero es la misma fórmula al fin y al cabo. Creo que, salvando mucho las distancias, le puede ocurrir lo mismo que a Chabrol: repite una y otra vez la misma película, las mismas obsesiones, aunque buscando cada vez mayor nitidez.
Tengo la sensación de que la filmografía de Shyamalan continuará en la misma dirección, una y otra vez, hasta el fin de sus días. Creo que nunca sabremos hasta dónde podría llegar utilizando su conocimiento del cine en otras direcciones. Tampoco me gusta la ausencia de valor intelectual de sus películas. Me viene a la cabeza otro cineasta "de autor" que ha utilizado mucho la ciencia-ficción de serie B: Cronenberg. Su caso es totalmente opuesto, cinematográficamente hablando: los mecanismos cinematográficos que utiliza (excluyendo, quizá, sus dos últimas películas) son básicos y torpes a veces, pero las películas tienen un enorme valor intelectual.
Sea como fuere, Shyamalan no es Cronenberg, ni Tarantino ni Chabrol. Shyamalan es Shyamalan, y ha dejado ya clarísimo lo que ofrece con su cine. Lo que no hay que hacer es ir al cine equivocado, como muchos de los espectadores con los que compartí sala. Se ve que es gente que no lee precríticas. :-D