Crítica de la película Ultimátum a la Tierra por William Munny

Lo dicho, demasiado tremendismo de efectos especiales, para disimular la quietud de un personaje que tiene que aparecer en pantalla en los mismos momentos que la primera película pero esta vez explicando todas y cada una de las situaciones, como si hiciera falta. Como si necesitara ver cómo se genera en cuerpo humano, y tantas otras cosas. Perder el tiempo en enseñar pero no tanto en contar más o mejor la historia bien definida de entonces.

La megaactitud "primerplanista" del director, que trata de meternos una sobredosis de Jennifer Connelly y Keanu Reeves no ayuda a visitar la historia con entusiasmo ni siquiera manteniendo esa relación ambigua a flote, sólo mostrándola con una guerra de miradas que un personaje como él, al contrario que su predecesor, se niega a intuir no mostrando sensaciones humanas, pudiendo al menos sí enseñar cierta cordura venida de una civilización mucho más adelantada. El tiempo ha ayudado al personaje femenino pero empobrecido al masculino.

Y sin olvidar el anterior film, siento no poder desligarme, tampoco de forma independiente éste consigue la película ser deslumbrante o soprendente más allá del que no conoce los hechos que van a ocurrir. La esfera y los mosquitos son una forma digital que se convierten por número de planos en un personaje más, cuando esto sucede o estamos ante ciencia-ficción pura o hay falta de acuerdo entre lo que se quiere contar y lo que el espectáculo necesita. Había que ganar dinero con un buen trailer y ya lo han mostrado. Esa es mi respuesta.

Cuan distinta es la relación extraterrestre niño antes y cuan débil y pasajera ahora, incluso carente de energía la escena de la fórmula matemática y posterior charla, con guiño a la frase "yo no lo haría", en comparación a una primera que al menos resultaba amena y llena de simpatía, ésta es como el film, plano, sin intensidad, con un perdón motivado por el guión y no tanto por el avance de pensamientos del personaje central, un poderoso poder.