Efectivamente, ésta película estaba programada en la Semana de cine fantástico y de terror sólo para que nos riéramos de ella. Así ha sido. Cabe destacar especialmente la patética no-actuación de Lindsay Lohan que pulula por la pantalla sin saber muy bien qué hacer como si de la Britney Spears de la última gala de la MTV se tratara. Y es que la nueva generación de pijas drogadictas-y-mediáticas con Paris Hilton a la cabeza promete dejarnos momentos inolvidables.
Titulo ésta postcrítica como "Telefilm barato". Y es que, efectivamente, no hay nada en ella que haga pensar lo contrario. El argumento es insostenible. El desarrollo inexistente. Las actuaciones patéticas. Sorprende especialmente la pobre factura de la película. En una era donde la postproducción se ha abaratado tanto, resulta ridículo ver los contrastes de rojo y azul tan burdos que nos plantan para distinguir a las dos gemelas. Especialmente reseñable esa última escena en la que Lindsay le corta la mano al profesor pianista-y-psicokiller.
El hecho de que un personaje que no haya salido en toda la cinta (excepto en las primeras escenas) sea finalmente el malo, refuerza la sensación de guión de cuatro duros que deja éste bodrio.
En fin: un despropósito la mar de divertido que sólo tiene sentido en una sala de cine dispuesta a gritar de todo. Fuera de ahí, ni siquiera a media tarde en la televisión pública.