Crítica de la película Mi semana con Marilyn por Iñaki Ortiz

Muchas cosas en esta película que me recuerdan a Llámame Peter. Comparten temática, las intimidades de Hollywood, adptación de novelas, las dos. En ambos casos, el punto fuerte estaba en el trabajo de los intérpretes, una de esas jugosas oportunidades de imitar a una estrella archiconocida. En ambas, el resto del equipo estaba más bien descuidado. Tenemos un director que viene de mucha televisión, Simon Curtis, de quien lo más interesante que podemos decir es que fue el descubridor de Daniel Radcliffe, poco antes de la saga que le haría famoso. El resto del equipo proviene también de la televisión, o como mucho, de mediocres trabajos en cine, incluido el guionista, que viene de escribir los capítulos de Invasión Jurásica.

Creo que esta como aquella no serán más que un material interesante (el libro) que es llevado al cine sin demasiado talento, pero que sirve para reunir a un grupo de buenos intérpretes para que se luzcan. En este caso, Michelle Williams ha conseguido una nominación al Oscar por su papel de Marilyn. También Kenneth Branagh, éste como secundario, interpretando a Larewnce Olivier. Aunque la mano de los Wenstein, productores, siempre ayuda, estoy convencido de que realmente serán interpretaciones interesantes. También en el reparto la olvidada Julia Ormond haciendo méritos para volver y Emma Watson escapando de su papel de Hermione.

Por lo demás, tendremos una película pobre, que no sabrá jugar bien con los tiempos y que será levemente entretenida, apoyada únicamente en el chascarrillo y en la recreación estética del mito de Marilyn Monroe. Prescindible, especialmente en la pantalla grande.