¿Dónde ponemos el límite para poder afirmar que una película dedicada al público infantil es mala? ¿Cuándo dejamos de decir "es para niños" y podemos quejarnos libremente de que realmente es un petardillo? Según en qué punto coloquemos esa cota, así quedará valorada esta película.
Que los adultos no podemos tragarnos algo así queda fuera de lugar. Resultaría tonta incluso en los 80. De hecho, me resulta sorprendente que un título así llegue a estrenarse en cines y no se relegue a su verdadera condición de telefilm del sábado por la tarde. El verano ayuda.
¿Los niños? Los menos exigentes estarán entretenidos. El resto, mejor que prueben primero con Up o incluso con Ice Age 3. Y si ya las han visto, seguro que aún quedan otros títulos más interesantes.