De sociedades distópicas está el cine lleno. La reinvención del presente se suele abordar en pantalla en forma de denuncia, aunque a veces su sátira ceda crítica frente a gamberrada. Algunos ejemplos de este tipo de propuestas son películas como El show de Truman o Batlle Royale, de las que Prime Time toma prestados no pocos elementos. En efecto, la opera prima del director malagueño Luis Calvo es un thriller ambientado en la televisión de un futuro cercano. Obedeciendo al razonamiento expuesto, el film pretende hacer reflexionar al espectador sobre la prostitución de la dignidad humana en la sociedad actual. Quizás sean demasiadas pretensiones analíticas para un film de género, pero la idea parece interesante.
Tratándose de una película sumamente claustrofóbica, la buena labor de los intérpretes es insustituible. Para ello el director ha contado con actores como Leticia Dolera, Alberto Amarilla o Pablo Puyol, gente que ha trabajado antes en el mundo del largometraje pero cuyos mayores éxitos se los deben a la televisión. En España hace falta ser muy valiente para hacer frente a un proyecto como Prime Time, sobre todo porque al enfrentarnos a este tipo de historias corremos el riesgo de caer fácilmente en la parodia involuntaria y con ella en el más absoluto ridículo. Es por eso que hay que concederle el beneficio de la duda. Tocaremos madera para que el guión no nos tome por idiotas, aunque cierto instinto precrítico me pone inevitablemente en guardia...