Crítica de la película La jungla: un buen día para morir por Obi-Wan

Hay películas de acción que más allá de entretener, lo que ya es todo un logro, dejan una señal especial, creando una marca de la casa. Esto se convierte en su mayor atractivo,  y como no, lo que suele animar a los productores a lanzar sus secuelas. Bien destacable en estos casos es el ejemplo de La jungla de cristal, cuyo mayor valor, aparte de por supuesto sus buenas dosis de acción de calidad, es el personaje de John McClane. Más de una generación creció admirando a este héroe tosco de  desconcertante humor y alzando a Bruce Willis como unos de los inmortales del género.

Lo que pasa es que es terriblemente sospechoso que la primera y tercera parte (para mí la mejor) de la saga sean tan abrumadoramente superiores a la segunda (la cual por lo menos guardaba la esencia de McClane) y la cuarta. El director de ambas,  John McTiernan quizá tengo mucho más que ver en esto de lo que a simple vista podríamos suponer. También los dos villanos de la primera y tercera, Alan Rickman y Jeremy Irons (hermanos en la ficción), eran el contrapunto perfecto para que McClane brillara mucho más a su lado.

Así que haciendo una especie de ejercicio de silogismo, vamos a sumar las proposiciones. Primera, el director en esta última entrega es John Moore. No es que sus películas anteriores sean lo peor del mundo porque La profecía era una película bastante decente para ser un remake o El vuelo del fénix un ejercicio diferente aunque algo falto de fuerza. Pero claro, no es McTiernan.  Segunda, que McClane tiene un hijo que lo va a acompañar en sus andanzas, interpretado por Jai Courtney, un tio de gesto duro que algo hizo en la serie de televisión Spartacus (¿Quién no recuerda a Samuel L. Jackson en La jungla la venganza, siendo el contrapunto perfecto de Willis?). Tercera, entre el resto del reparto, soy incapaz de reconocer a nadie como el grandísimo malvado enemigo de McClane. Cuarta, y esta es la que más me duele, el Sr. Willis está mayor, y si a Lucas y Spielberg les resultó difícil adecentar un Indiana Jones de edad avanzada, no quiero ni pensar que es lo que puede hacer un guionista tan discutible como Skip Woods con El equipo A y X men Origenes: Lobezno como bagaje profesional....

En definitiva, todas mis dudas sobre un proyecto que suena más a alcanzar cifras de taquilla que a una calidad que pueda equipararse a las anteriores. Pobre John McClane, un personaje puesto a prueba a estas alturas.