Crítica de la película Terminator Salvation por Beiger

Soy un habitual del cine mierda. Me trago cosas como Resident Evil 3, Alone in the Dark, El motorista fantasma, Alien vs Predator, Silent Hill,  Blade Trinity ... algunas me las trago incluso sobrio. Me gusta encontrar cosas buenas en ellas y me produce cierto regocijo el encontrar la manera de defenderlas en las postcríticas. Es uno de mis pierdetiempos favoritos. El caso es que no me cuesta identificar que Terminator Salvation es otro más de estos subproductos. Podría darle otra puntuación, sino fuera porque la película se toma muy en serio a si misma, y porque es una indigna heredera de sus antecesoras. 

En primer lugar, los efectos especiales. Tanto la estética como la animación están hechas (en su mayoría, pero sobre todo durante la escena guerrillera de introducción) con las mismas técnicas de animación que se utilizan en los videojuegos. Como consecuencia de esto tenemos a muñecos moviéndose de forma poco realista y ese tonillo general (alguno le llamará fotografía) que hace que el color de la piel se mezcle con el de los trajes y con el del fondo, que nos hace sumergirnos en el universo Medal of Honor o Call of Duty. No es casual la forma de vestir de la resistencia, a ratos de S.W.A.T. y a ratos de Primera Guerra Mundial, supongo que en el futuro se lleva todavía más lo retro. Sin duda, todo ello es un intento de los de siempre (los del marketing) por captar al mismo público que tratan de captar Resident Evil 3, Alone in the Dark o El motorista fantasma: adolescentes frikis flipaos con los videjuegos y/o comics de acción. A esto contribuye un doblaje de videojuego, pero eso ya no es culpa de los creadores originales.

Ya no tenemos un sólo Terminator (o dos) en toda la película. Es lógico, Skynet triunfó he hizo todo un ejército para terminar con la humanidad. Lo que quizá no sea tan lógico es que hiciera Terminators gigantes capaces de llegar sigilosamente a una gasolinera que está en la mitad de un desierto (¿llegaría de Termi-puntillas?) y, tras ver que no puede perseguir a los humanos corriendo (al parecer éste Terminator gigante es especialista en sigilo) decide utilizar su truco secreto: las Termi-motos. Una astroflipada sin ningún sentido y que tendría un pase si no fuera porque la película se toma muy en serio a si misma. Por supuesto, lo mejor de las Termi-motos vendrá cuando John Connor utilice el viejo truco de parar una moto a 200 kms/h estirando de una cadena. Pero joer, por eso es el jefe de la resistencia.

Mas allá de la animación o los efectos especiales, la película tiene una factura bastante pobre. Se abusa del humo. El humo sirve para no tener que gastar más pasta en hacer por ordenador paisajes, para que no se note que están en un estudio grabando.. y pese a todo se nota. Las escenas, en ocasiones, están escandalosamente mal hilvanadas. Falla el montaje y se nota terriblemente que las escenas han sido rodadas cada una por su lado (que se rueden cada una por su lado es normal, lo que no es normal es que se note tan claramente). La escena donde todo esto resulta clamoroso es, sin duda, en la que Marcus huye de la base secreta donde está la resistencia, tras descubrir que es una especie de híbrido entre humano y terminator (esto de los híbridos siempre gusta en las películas flipada para adolescentes como Blade 2, o Underworld): tras ser liberado por una librepensadora de la resistencia, le pegan una patada a la alcantarilla y sin escena de transición ni nada ya se encuentran en el campo de batalla (el humo en ésta ocasion se ha convertido en niebla). La niebla nos impide ver quién dispara a nuestros dos protagonistas, que avanzan por el pobre decorado en una secuencia que bien podría haber sido en un solo plano para darle algo de enjundia a la dirección, pero que no llega ni a eso. Como digo, no vemos quién dispara, pero lo que tenemos claro es que montan un pifostio brutal con helicóptero incluido (regla de oro: NUNCA olvides incluir un helicóptero). Con semejante batalla campal para cazar a dos prófugos (¿hubiera sido demasiado buen gusto filmar una sobria escena de manhunt por el bosque?), extraña que Skynet no se entere de la que están liando nuestros poco cautos rebeldes. Todo esto se soluciona con Termi-sanguijuelas gigantes. Y es que Skynet no sólo debe querer acabar con los humanos, sino también con los salmones. De todas formas,  mi Terminator preferido es el Terminator piratón, que aparece con su pañuelo en la cabeza cuando Kyle es arrestado. 

Y, por último, el planazo de Skynet. Hubiera estado bastante bien que Skynet pensara en hacer creer a los rebeldes que podían vencer con cierta frecuencia de ondas para hacerlos salir de sus madrigueras en un megaataque, emboscarlos, y darles la puntilla. Pero eso es un plan demasiado simple en la serie B flipada para flipiadolescentes. Nos faltaba Marcus, creado híbrido de humano y Terminator para infiltrarse en las lineas de la resistencia y... ¿y qué? ¡Encontrar a Kyle, padre de John Connor, entregarlo inconscientemente a Skynet, y encontrar a John Connor para informarle (también inconscientemente) de que Kyle estaba en Skynet y así atraerle hacia él! Inaceptable.

Por si no se nota, éste tipo de películas las veo porque me divierte ridiculizarlas y por el placer que produce el exceso total. Pasé un rato E-X-C-E-L-E-N-T-E viéndola...

...pero es una mierda.