Hace ya casi un año hablamos de esta película con motivo de su participación en el festival de Sitges. Ahora, aprovechando la entrevista que Precríticas le realizado en estos días al director del film, con motivo de su estreno, es el mejor momento para hacer mi precrítica.
Ya es casi inevitable, al hablar del director, Elio Quiroga, mencionar lo satisfecho que quedó Quentin Tarantino con su ópera prima, Fotos, que también estuvo en Sitges. Al fin y al cabo, la película tomó sus palabras como frase comercial “Pervertida, divertida y sexy”. Hablamos del año 1996, y este es, aún, su segundo largometraje como director.
Durante ese tiempo se ha dedicado a hacer cortos que, según sus palabras, le han servido como experimentación técnica para poder afrontar su segundo largo. Suena casi al George Lucas español con este tipo de declaración. Perfecto, me gusta.
También ha escrito el guión de la última película de Calparsoro, Ausentes, un guión que a Obi-Wan no le convenció precisamente.
Y lo que nos presenta ahora es un atrevimiento que me parece maravilloso, una premisa argumental encaminada al terror más puro y la acción sincera. Algo que no estamos acostumbrados a ver en el cine español. Ciencia ficción en serio y sin tapujos. Sin tapujos y sin demasiado dinero, claro, esto no es EEUU, pero para este tipo de cine de serie B le puede quedar hasta chic, que se lo digan a Carpenter. También puede resultar cómico, por desgracia.
Además de Sitges, ha pasado por otros festivales del género. El último es el festival de Austin. Me parece hasta cierto punto significativo, pues creo que indica que es un adecuado elemento del género, pero no pienso que este tipo de festivales propicien precisamente una seguridad en cuanto a la calidad de la película.
Entre mucho intérprete poco conocido aflora la enigmática y sugerente Silke. Lo último en lo que la habíamos visto era Al otro lado. Hace unos años participó en un proyecto tan apetecible como este, Sex, que era una revisión futurista del Decamerón. La nula distribución nos dejó con las ganas. En cualquier caso, está claro que la actriz no está en su mejor momento profesional.
Con todo, no me fío. Si la apuesta es atrevida no es menos arriesgada y puede ser un verdadero desastre. ¿Riesgo? Lo digo siempre, hay que intentarlo, al menos, nosotros los amantes de la ciencia ficción, pues me parece que hasta que Nacho Vigalondo estrene Los cronocrímenes creo que no tendremos otra oportunidad. Seré prudente en mi valoración pero no pienso perdérmela si la distribución lo permite.