Hay historias que nacen haciendo mención a otras. De hecho, resulta imposible no referenciar trabajos como Moulin Rouge, The Rocky horror picture show o Sweeney Todd al hablar de esta película. De la primera toma prestado un ritmo endiabladamente frenético, de la segunda su vocación de obra de culto y de la tercera la reinvención del musical en clave de cuento gótico. Aderecemos todos estos elementos con ciertas dosis de ciencia ficción, el diseño de un comic y una contundente ópera rock y tendremos entre manos un film que, aunque bebe de muchas fuentes diferentes, no se parece en nada a los citados precedentes. Y lo mejor es que -aunque pueda parecer lo contrario- no se trata de una producción de segunda. Aquí el cartón piedra brilla por su ausencia.
Al director, Darren Lynn Bousman, lo conocemos de muchas de las entregas de la serie Saw. Será curioso ver como se desenvuelve en un género que no es propiamente el suyo. El reparto lo componen una curiosa almágana de actores, cantantes y famosetes varios, entre los que destaca la presencia de Bill Moseley, Paul Sorvino, Anthony Head, Sarah Brightman o la mismísima Paris Hilton. Algunos son imprescindibles del género. Evidentemente, gran parte del éxito del film descansará en su piedra angular: Confiemos en que la música de Terrance Zdunich y Darren Smith haga justicia a su poderosa estética. Repo! The Genetic Opera promete reunir en el cine a las más variopintas tribus urbanas con el espectador casual. Con un poco de suerte, puede ser una de las sorpresas del año.