Se podrá ver en el festival de Berlín,
aunque ya se estrenó en Sundance, la segunda película de Miranda
July. La primera fue esa curiosa Tú y yo y todos los demás,
que tuvo su reconocimiento en Sundance. Una película independiente
hasta la médula, con vocación arty y sin ningún miedo al ridículo,
que no dejaba a nadie indiferente. Desde aquello, no es que la
directora se haya quedado quieta, ha escrito guiones para cortos y
por supuesto, ha continuado con sus exposiciones de arte.
Ahora se enfrenta a su segundo
largometraje y parece haber seguido en su línea, con tonos de humor,
elementos cursis, pretenciosidad y ninguna vergüenza para incluir su
peculiar universo poético.
Vuelve a ser ella misma la
protagonista, y cuando digo "ella misma" no estoy seguro si hablo
de la actriz o del personaje. No hay tampoco otros intérpretes
especialmente conocidos. Esta vez ha cambiado la hipnótica banda
sonora de Michael Andrews por la de otro gran compositor del cine
independiente, Jon Brion (responsable de bandas sonoras tan
interesantes como la de Olvídate de mí). Como curiosidad,
decir que se trata de una producción alemana, quizá eso ha ayudado
a que la película se vea en la Berlinale y no en Cannes como la
anterior.
Veremos cuanto dura sin cansar el
universo July.