En precríticas tenemos el objetivo de formar opinión en nuestros lectores para que decidan si ver una película o no. En el caso de ésta película dudo que pueda conseguir mi objetivo fácilmente.
Veamos, El niño de barro es un thriller de serial killers ambientado a principios de siglo en argentina. Ésta definición merece pararse punto por punto.
Por un lado tenemos un thriller de serial killer, quizá uno de los géneros más trillados junto con el de la comedia romántica, y del que últimamente no salen más que películas pésimas.
Por otro lado estamos ante una película española, no americana. Con lo cuál es difícil adivinar ante qué tipo resultado puede darse exactamente. Existe toda una serie de thrillers españoles que sólo tratan de copiar los típicos mecanismos del thriller americano consiguiendo sonrojantes resultados. Aunque también es verdad que en otras ocasiones el darle un toque hispano al género lo ha dotado de bastante interés. Me viene a la cabeza, por ejemplo, Crónica de una fuga, vista en el Festival de San Sebastián de 2006. Resultaba refrescante, sin duda.
Y, por último, se encuentra ambientada en la argentina de principios de siglo (de siglo XX, se entiende). Esto también ayuda a huir del típico thriller de género y le añade un ingrediente más para que pueda ser una película fresca.
¿thriller trillado? ¿frescura? ¿cine español? Dejo todas éstas incógnitas sin cerrar y en manos del lector.