Thriller noruego a la vista que no habría llegado a nuestras pantallas de no ser porque Noomi Rapace aparece en escena siendo la protagonista. El director que ya conocimos en Next Door posee la capacidad para hacer películas sin ningún tipo de resquemor por nuestra parte, pero otra cosa será, dar el salto adelante y hacer buen cine.
Los giros típicos del mundillo, las evidentes opciones de la trama pero hecho en Europa, como si doliera menos, pero es que cuando no es cine de palomitas prediseñado sino que se hace queriendo porque le gusta al director duele menos. No espero ni acercarme ni encontrar acontecimientos inesperados que me obliguen por curiosidad inducida a verla pero al menos me he quitado la espina y he investigado en el producto que nos vende el rostro de la ahora popular actriz tras la saga Millennium y la decepcionante Prometheus.